«No debemos olvidar que cualquier devoción, cuando no se fomenta, no aparece; y apenas se fomenta un poco, salen de todas partes personas simpáticas a la idea, que antes eran devotos platónicos, y que, dado un foco de propaganda se conciertan y se prestan a concurrir en la medida de sus fuerzas al mismo propósito»Seguir leyendo